Gavi Figueroa

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Que cringe ser Fujoshi | Kiss Him, Not Me reseña

Watashi ga Motete Dōsunda (inserte grito en tono japonés y alargue aaaa ~) o también llamado Kiss Him, Not Me de la adorada autora fujoshi Junko.

Pues hoy, querida, nos reunimos para hablar de esta obra principalmente la que fue llevada a versión Live Action hace unos meses.

En el episodio de hoy te cuento mi experiencia viendo la versión dorama, como todo me daba mucha pena ajena combinada con un sentimiento profundo de identificación total.

El episodio contiene altos spoilers así que entra con esto en mente 🔥

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Watashi ga Motete Dōsunda

Junko es una autora de muchos BL manga cortos. De hecho no sabía que ella era la autora de esto hasta que vi a Senpai y el dibujo me sonó demasiado.

Kiss Him Not Me retrata la vida de una otaku / fujoshi cuya vida cambia drásticamente después de que Shion, su personaje favorito, muere.

MUERE.

Peta.

Y ella, como la otaku apasionada que es, le llora lágrimas de sangre.

Y grasa, porque luego de su duelo baja muchos kg. Es así que al volver a la escuela descubre que ¡Coño! ¡Se ha vuelto popular!

¿Qué va a hacer? ¡4 preciosos chicos se pelean su atención! 💖

¿Qué aprenderá de esta potente aventura?

Mi opinión general:

La historia es muy divertida, me la he pasado ríe y ríe desde que empecé a verla. Pero ya sabes, es esa risa porque lo que pasa es entre muy exagerado y tonto como muy de vergüenza ajena. La trama tiene muchos puntos con los que puedo sentirme cercana, esa misma cercanía me causa cierta incomodidad de como estamos (como fans del BL) caricaturizadas.

Es divertido, joder que sí.

Pero hay demasiadas cosas que no me acaban de gustar, entre ellas que, desde el manga, la historia nunca me ha acabado de cuadrar. Como película pude verla, divirtiéndome en cada paso incluso en el que me daban ganas de agarrar a golpes a la Serinuma.

Sin embargo, como manga, se me hizo infumable. No pude pasar del primer volumen.

Lo había intentado leer hacía unos años, pero como historia larga no era lo mío.

Para ser sincera entré a ver la película porque olvidé que ese nombre correspondía a esta historia y porque la miniatura del video era puro fanservice BL en el que caí como estúpida. (Nada arrepentida, eh, tampoco)

Yo fui una fujoshi gordita a la que le iba muy mal en el amor, también bajé de peso a raíz de la muerte de mi padre y no me pasó nada, ni de cerca, de lo bien que le fue a Sae (inserte risa con lágrimas) y creo que esta vivencia tan personal e íntima me impide disfrutar la obra sin meterme demasiado en carnes con ella.

Para profundizar en los temas mencionados le recomendamos consumir el material anexo a.k.a podcast. 

Lo que me gustó:

⭐ Identificación total. Yo fui así en mi adolescencia. Exceptuando que yo no shippeaba a mis compañeros de escuela pero oshe, que es lo de menos.

¿Cantar en japonés como si el diablo me poseyera? check. ✅

Ponerme roja y modo pervertida ante las escenas, check ✅

Llorar con la muerte de un personaje ficticio, olé ✅

Ponerme buenísima luego de una depre y encima popular… ❌

⭐ Me encantó la relación de Serinuma con su amiga fujoshi. Me habría encantado tener una aliada así a esa edad (o a cualquiera, ya que estamos)

⭐El final, aunque no decide por nadie, me parece lo más adecuado para el manejo de la historia.

⭐La reflexión acerca de su propia responsabilidad en lo que ocurre con su peso y el club de teatro.

⭐Senpai. Jajaja

⭐Las canciones, joder. Era incómodo que las metieran a la fuerza, sin embargo ¡Me encantaron! se pegan como lapaaas!

Me

Lo que no me gustó:

Serinuma, sin duda. SIN DUDA.

No conseguí empatizar con ella en ningún momento de la trama.

Por supuesto esto no solo pasa con ella, no podemos ver a ninguno de los cuatro chicos mostrarnos quienes son.

Se difuminan.

Pero por lo menos no me cayeron mal, podían estar o no en la historia y no habría pasado nada. Sé que en el manga hay mucho más desarrollo, pero no lo leería porque eso no compensa tener que soportar a Sae.

En el dorama su arco evolutivo es inexistente.

Calificación: 3 culitos.

Por divertida, sin duda. Y por la música.